La educación debe adaptarse si quiere hacer parte de la Cuarta Revolución Industrial que se caracteriza por el desarrollo de tecnologías con potencial de cambiar el mundo. Al mismo tiempo plantea desafíos debido a la velocidad con la cual llegan los cambios y a su vez nuevos riesgos.
Es por ello que las universidades deben tener en cuenta:
Los académicos no solo deben dominar un tema. Cada vez se vuelve más encasillado el conocimiento, eso debe ser cambiado por un pensamiento más amplio.
No debe separarse las humanidades de la tecnología pues se corre el riesgo que se la vea como una solución para mejorar la existencia humana y no como una herramienta.
Las universidades no solo deben preparar a los alumnos para ser empleados y obtener habilidades técnicas, también deben prepararlos para generar habilidades como resolución de problemas, pensamiento creativo, para llegar a ser un buen ciudadano. Debe ser una combinación de habilidades técnicas y sociales.
Se debe enseñar a los estudiantes a ser productivos y responsables, a cuestionar, razonar, a formular argumentos.
La academia debe enfocar la investigación y aplicada a soluciones del mundo real. Se debe trabajar en que los estudiantes conozcan la disciplina y generen habilidades básicas de razonamiento y comunicación.